POEMA
Arantxa Bódalo
Tierra
Tierra, que nos dio la vida,
que giró tantas vueltas hasta ver al hombre
con el poder de caminar sobre ella.
Que a lo largo de su historia ha bebido sangre
en sus innumerables batallas,
cuerpos olvidados en sus entrañas,
descompuestos hasta borrar sus huellas.
Mil secretos enterrados de vidas anónimas
sin valor y sin tregua.
Tierra, que se matan por ella
o pagan millones por habitarla,
alguna vale más que el propio oro,
otra no merece la pena ni ser pisada.
Una balanza injusta que el destino te manda,
según donde naces vales mucho o no vales nada.
Tierra, que escondes tesoros de vidas pasadas
y nos vas enseñando de ti cuando te dejas descubrir
con pequeñas pinceladas.
Y nosotros, destrozamos a nuestro paso
con hormigón armado la naturaleza
que ha tardado siglos en sernos regalada,
contaminamos con sustancias tan tóxicas
como nuestra propia existencia
pobre y mundana.
Tierra, que algunos creen poseer con más derecho,
mientras otros prefieren morir antes que serles arrebatada.
La historia de la humanidad
entre piedras, arena, musgo, rocas con lágrimas.
Tierra, que se echa de menos cuando te marchas,
que se llora por ti, que la vida a veces quitas o salvas.
Tocar tierra puede ser la salvación,
aunque esta, sea cruel o permanezca mojada.
Curiosamente todos regresamos a ti de manera inerte,
creando más vida, volviendo a dar esperanza,
no importa si fuiste bueno o malo, rico o pobre
porque a todos abrazas.
Tierra, pura sin prejuicios
solo tierra, ojalá fueras igual en cualquier lugar,
solamente y simplemente, tierra.